Las Hurdes es una región que ha sido asociada a la hambruna desde hace siglos. Aunque muchos habitantes de la región afirman que este concepto de hambre no era del todo exagerado, también señalan que viene condicionado por la presencia o ausencia de alimentos que llaman "fetiche" y que generan las representaciones locales en torno al concepto de hambre.
A pesar de esta imagen negativa, Las Hurdes cuenta con una gran variedad de alimentos autóctonos que se han convertido en la base de su cocina tradicional. Mieles, polen, embutidos, aceitunas, cerezas, castañas y setas son algunos de los ingredientes que se pueden encontrar en sus platos más típicos. Estos sabores se han convertido en la seña de identidad gastronómica de la región y son la base de una oferta culinaria cada vez más valorada por los turistas que visitan la zona.
Además, los múltiples establecimientos de restauración que han surgido en la zona en los últimos años ofrecen a los visitantes la oportunidad de degustar los platos más típicos de Las Hurdes en un entorno acogedor y con un servicio de calidad.