Mitos y Leyendas de Las Hurdes
Viajar por Las Hurdes significa adentrarse en un territorio de historias que hunden sus raíces en lo más profundo de la presencia humana en estas tierras. Recorrer sus valles nos descubre su impresionante e intrincada naturaleza, plagada de vestigios que nos acercan a los distintos pueblos y civilizaciones que han habitado esta tierra. Es entonces cuando el viajero toma conciencia de dónde está y que se dispone a adentrarse en un mundo de mitos y leyendas, en el que se difuminan las fronteras entre ficción y realidad.
Es entonces, al abrigo de una naturaleza que solo ha sabido domeñar el hurdano, nos será fácil conectar con un mundo mágico poblado de mujeres con fuerza sobrehumana, brujas, criaturas mitad humanas, mitad animales; duendes, espectros, seres que habitan las aguas, fenómenos naturales inexplicables… ¿Quién nos dice que en un recodo del camino no nos encontraremos con el Pelujancanu o con la Chancalaera? Historias que se han ido transmitiendo de generación en generación y que ya forman parte del imaginario colectivo de Las Hurdes y que conforman uno de los patrimonios inmateriales más extensos de la península.
Además, quienes viajan por estas tierras, que han sido y son frontera y, al mismo tiempo, lugar de encuentro y de mestizaje cultural, también tienen la oportunidad de descubrir un rico patrimonio inmaterial de tradiciones.
Podemos aproximarnos a este universo lleno de seres imaginarios en celebraciones como el Carnaval, en el que algunos de ellos toman cuerpo por obra y arte de los habitantes de las aldeas y pueblos de la zona.
Este recorrido también nos permitirá visitar y rememorar lugares de memoria por los que pasaron y sobre los que escribieron autores como Unamuno, Ortega y Gasset, Pío Baroja o Miguel de Cervantes. Sin olvidar a cineastas como Luis Buñuel o a divulgadores como el reconocido Iker Jiménez. Ríos de tinta que han contribuido a apuntalar una de las identidades culturales más notables y auténticas de la Europa meridional.